Aunque a ella se la relacionó en algún momento con Diego Maradona, Wanda Nara prefirió bajar el perfil (al menos un poco) y apostó por el “último príncipe azul”, Maxi López. Ahora, después de que pocos diesen algunos centavos por la incipiente relación, Wanda se casa en un mes y, para desgracia de Maxi, no cumplió con el voto que la “consagró” como vedette: Wanda no llegó virgen al casamiento. “Yo a vos te quiero para toda la vida”, fue la ingeniosa frase que enamoró a la ex vedette y la que logró alejar (gracias Maxi) a la rubia de los escenarios. Es que, según relató la misma Wanda, su carrera va a sufrir grandes modificaciones después de dar el sí.
“Quiero poner un stop a mi carrera para dedicarme a él y a mi familia. Hoy mi prioridad es mi nueva vida de casada y que Maxi sea feliz (…) Siempre dije que cuando encontrara a la persona indicada iba a sacrificar mi carrera”, dijo la rubia a la prensa.
Los prestigiosos invitados arribarán en unos días al exclusivo Hotel Alvear para la fiesta que celebrará la unión entre los dos “rubios”. Aunque la lista todavía no fue confirmada, la participación de ejemplares figuras de la cultura nacional no se descarta.
¿Se casa de blanco?
Sí, aunque la explicación con respecto al color tenga su génesis en la pureza y la castidad, Wanda optó por ese color. Es que, por más que la “rubia” sea una profesional de los videos hot, no quiso perderse la sensación de caminar hacia el altar al menos vendiendo la ilusión (cosa que saber hacer muy bien).
“Sin perder el estilo sexy y sensual que le caracteriza, Wanda ha escogido un traje romántico, bordado en cristales swaroski, con tocado, velo y una cola deslumbrante”, explicó el diseñador Claudio Cosano a medios españoles.
Habrá que ver cuánto sufre la farándula nacional la partida de Wanda. Mientras tanto, los días de soltera de Nara están contados.
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