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miércoles, 13 de mayo de 2009

Un mundo perfecto mide “para atrás”


Fuente: chusmerio.com.ar
Aunque quiera mantener la estampa, a Roberto Pettinato se le está complicando. Mientras su ciclo ronda los 2 puntos de promedio, un número que aumenta cuando arranca Alejandro Fantino detrás suyo, el conductor viene perdiendo popularidad también entre sus colaboradores.
La semana pasada Dallys Ferreira contó que la pasó muy mal cuando fue invitada a Un mundo perfecto, presuntamente para hablar del presidente paraguayo y del dengue. Pero una vez ahí, la productora de piso le pidió que se ponga una remera con leyendas pseudo-humorísticas sobre el mandatario. Ella se negó, y asegura haber visto un gesto desdeñoso de Petti, entonces la vedette se fue.
Claro que al otro día se armó más lío en Intrusos porque una de las panelistas que había ido a entrevistarlo por ese escandalete, fue agredida por el ex Sumo: “Sos medio tonta me parece. Te dije que hables con la productora de invitados”“. Fea la actitud, por más disculpas televisadas posteriores…
Días después, el jueves, la cosa se pudrió más todavía. Según pudo averiguar DiarioShow.com, el humorista Diego Recalde renunció a los gritos y, enojadísimo, expresó su bronca delante de personal del canal.
¿Qué pasó? Esa noche se grababa el programa del feriado 1 de mayo. Recalde vociferaba contra la productora ejecutiva Natalia Carcavallo -a quien Pettinato pidió especialmente traer de su ciclo de FM 100 porque “la necesitaba”- los siguientes epítetos: “sos la persona más nefasta que conocí y hago bien en renunciar, uds. son tal para cual y están destruyendo a Karina, que es una buena mina. Son dos psicópatas…”.
Chan!!! El “uds dos” se refiere a la joven y el conductor. Y Karina es la esposa de Pettinato. Muchos creen ver allí una revancha de Recalde, intentando sugerir que entre conductor y productora habría algo más que trabajo.
Lo cierto es que el humorista andaba indignado con Petti desde siempre, porque si bien él le dio una oportunidad en tv luego que lo echaran de Radio Mitre, su participación estaba acotada y no podía contar chistes ya que el conductor “temía que se luciese más que él”, según revelaron fuentes cercanas al programa.
Sin duda este no es el mejor momento del animador que por los pasillos del canal destila bronca por las bajas mediciones y ahora debe soportar los chismes de último momento, que hablan de levantamiento. El tiempo dirá, pero gran parte de su entorno laboral parece no bancárselo más…

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